Sube Susaeta Interiorismo en este proyecto de
interiorismo comercial logra transformar un espacio diáfano en la concurrida calle Licenciado Poza de Bilbao, en un local de venta de
comida japonesa.
Los clientes plantearon hacer un estudio de decoración con unas premisas muy claras. Crear un prototipo de local de bajo presupuesto y de rápida ejecución para poder trasladar a diferentes franquiciados.
En esta ocasión el espacio era pequeño y había que diferenciar la zona de venta de la zona de degustación; así como, una zona en donde se viera al cocinero crear los platos. Desde Sube Susaeta Interiorismo se consideró que se podría aprovechar el “espectáculo” que supone ver a un cocinero manipular los alimentos para crear las delicias japonesas. Es por ello, que el lugar más importante del local se asignó a este cometido. Junto a la ventana y junto a la puerta de entrada, está el sushiman, convirtiéndose en un “escaparate vivo” y llamativo, una atracción que invita a entrar y consumir.
En cuanto a la decoración, los paramentos verticales se revistieron de negro. La excepción es la zona de degustación que está pegada a la pared, en la que se colocó un gran espejo con separaciones de madera de arce, consiguiendo una sensación de amplitud. En el perímetro del local se colocó una balda de madera, adonde se agarrararon las pinzas de unos apliques blancos; que aportan una confortable luz.
El mostrador y la cámara expositora de frío se diseñaron ex profeso, y se revistieron con los mismos acabados que el resto del local, madera y negro.
En la pared del fondo se realizó un entramado de madera sobre el fondo negro, y se colocaron unas baldas iluminadas por leds.
Se ha conseguido un local de formato “take-away”, cálido y con carácter; que invita a degustar su carta, en un ambiente agradable y acogedor.