Sube Interiorismo ha concebido un espacio moderno, actual, adaptado a las necesidades de la actividad y abierto al exterior. Un local de contrastes cromáticos y materiales, el negro junto al blanco y la madera junto al latón. Es decir, una elegante pastelería en blanco con toques de negro, de madera y dorados. Los escaparates están proyectados con puertas que se pliegan para poder crear diferentes ambientes, el exterior se mezcla con el interior los días de buen tiempo. Las carpinterías de las fachadas están realizadas en laca negra con perfiles en latón, imitando las puertas de antiguos portales de Bilbao.

Para conseguir el ambiente acogedor que se pretendía se ha cuidado mucho el tema de la iluminación, que se ha seleccionado junto al equipo de Susaeta Iluminación, de Bilbao. Se consigue un ambiente teatral con luz indirecta que sale por debajo del mostrador y por el techo suspendido. Dos modelos de lámparas colgantes con acabado exterior en dorado, interior en negro y cable rojo, de la firma, de Barcelona, Castan Architectural Lighting, se reparten por la barra y por la zona de mesas. En las paredes apliques dorados, de leds, modelo Docus, de Wever & Ducré. Reforzando la iluminación artifical se han utilizado focos negros, empotrados en el techo, de la firma alemana RZB Rudolf Zimmermann, Bamberg GmbH. Y para la zona del interior de la barra se han utilizado aparatos empotrados de Arkos Light.

La carpintería interior, mostrador y trasera de barra en blanco con detalles en latón, se diseñó y se encargó su realización a Ebanistería Landa, en Leioa (Bizkaia). Las mesas y taburetes en laca negra con patas de madera, modelo Lottus, de la firma guipuzcoána Enea Design.

Una pared revestida de espejo da acceso al baño. Y en el interior nos encontramos con paredes alicatadas con el azulejo modelo Metro, en blanco y en negro; y la cabina con el porcelánico hexagonal de la empresa española Natucer. El lavabo blanco con grifería dorada de la firma danesa Vola, y mueble hecho a medida en latón.