En el proyecto de
interiorismo para la
reforma de la
Farmacia de Cristina Tiemblo, en Leioa (Vizcaya), se intentó adecuar la actividad ya existente a las nuevas tecnologías y formas de venta. La farmacéutica quería primar, sobre todo, la mejora en la
atención personal a sus clientes. Y fue uno de las claves en las que Sube Susaeta Interiorismo estuvo trabajando, para conseguir un espacio que facilitara la relación con el farmacéutico. Para ello, se colocaron mostradores individuales que permiten un espacio más cercano, para pedir y recibir consejo del profesional sanitario. En la farmacia junto a los medicamentos, se vendían productos de parafarmacia que precisaban ser vistos y promocionados para aumentar sus ventas; por lo que, se planteó el obligar a pasar por un recorrido, en el que se colocaron
expositores de autoservicio, para llegar al
mostrador.
Sube Susaeta Interiorismo proyectó la farmacia en su conjunto, viendo todas las necesidades de un modo global, para resolverlas bajo un mismo criterio que diera coherencia al resultado final. Es decir, se diseñaron los diferentes elementos como logotipo, fachada, rótulo, zona de venta, mostradores y rebotica, para obtener un espacio que diera respuesta a las necesidades específicas de la actividad y cuidara el aspecto estético logrando un local cálido y acogedor.
Se cuidaron todos los detalles, combinando la madera con el blanco. Los mostradores se diseñaron en madera y blanco. Para el suelo se eligió un material acabado en madera. En el techo, encima de los mostradores, se colocaron unos listones de madera. Y el blanco se colocó en paredes, muebles expositores, techo y en un pilar que había en el centro del local, que se revistió de ladrillo cara vista blanco.
Una cuidada y eficiente iluminación, junto con una mayor visibilidad del local y del producto, configuran nuestro punto de vista, diferente, de una farmacia.