DE FUNCION Y FORMA. ESTETICA Y ETICA. CLAVES PARA ELEGIR A UN BUEN INTERIORISTA
Hace tiempo que os comente que iba a escribir sobre este tema pero entre una cosa (vacaciones) y la otra (trabajo) no he podido hacerlo hasta ahora.
Es un tema que me da vueltas en la cabeza, porque veo cada cosa…
A mi modo de ver, un buen interiorista, en el sector que sea, a la hora de acometer un nuevo proyecto, debe de pensar primero en la distribución de los espacios, en definitiva, en la función de los mismos. Por supuesto, teniendo siempre en cuenta las necesidades del cliente, si es un negocio, de su actividad y si es una vivienda, de la forma de vida que tienen las personas que van a habitar la misma, no imponer la nuestra, evidentemente (para eso estamos) sugerir a veces cosas practicas y útiles porque tenemos experiencia y (algunos) sentido común.
Deberá después, una vez que haya plasmado esa función, darle forma, la estética. Aquí también entraran en juego las preferencias (y las manías) del cliente, sus gustos personales y las cosas a las que da mas importancia. Cada uno tenemos un sueño. La estética es la parte de nuestro trabajo que mas se ve y se valora pero no dejara satisfecho a nuestro cliente si no se trabaja bien el paso anterior, la función.
Por ultimo (o lo primero, no se bien..), de igual importancia, estará la ética. La ética es la que impide proponer materiales inadecuados en su uso, mantenimiento y precio solamente por un lucimiento personal. La que tendremos en cuenta a la hora de no comprometernos a plazos que no podamos cumplir, a ofrecer soluciones imposibles y presupuestos baratos e irrealizables por el mero hecho de conseguir un proyecto o una obra y que al final asustaran a nuestros clientes y se convertirán en lo que deberían haber sido desde el principio, si se valoran las cosas de forma honesta.