Decoración restaurante Zortziko de Begoña Susaeta (Horeco)
En el número 215 de la revista Horeco, aparece artículo sobre la obra diseñada por Begoña Susaeta en el aula polivalente del chef Daniel García en el restaurante Zortziko de Bilbao, poseedor de una estrella en la guía Michelin. Un espacio polivalente diseñado para impartir cursos de cocina, catas, maridajes y apoyo al restaurante como comedor reservado. La sala se transforma rápida y cómodamente para poder ser utilizado en cualquiera de los diferentes usos para los que fue diseñada.
«EL AULA POLIVALENTE. Daniel García, chef del bilbaíno Zortziko, abre un nuevo espacio formativo. Daniel García ha visto culminado un íntimo anhelo, el deso de todo cocinero con una exitosa trayectoria profesional a sus espaldas: tener un lugar propio donde poder enseñar y transmitir sus conocimientos culinarios. Acaba de inaugurar un aula que lleva su nombre, un moderno local polivalente que ofrece infinidad de posibilidades.
Daniel Garcia es un referente de la cocina vasca. Al frente de su restaurante Zortziko, uno de los templos gastronómicos bilbaínos, viene desarrollando creaciones exquisitas plenas de sensibilidad y técnica magistral. Ahora este céntrico y señorial restaurante de estilo versallesco alberga en su interior un corazón de vanguardia, ya que ha transformado uno de sus salones, el de Cristal, en un moderno espacio polivalente dedicado a la formación y a las presentaciones de todo tipo. Este espacio lleva el nombre de Aula de Daniel García y nace como un proyecto independiente del Zortziko, aunque comparta ubicación. «La idea surgió de improviso», explica Daniel García. «Estábamos en una escuela de hostelería de Valencia dando un cursillo de cocina, y al ver sus instalaciones se nos ocurrió que podríamos tner algo similar en Bilbao. Dentro del Zortziko teníamos espacio suficiente para esta aula, porque queríamos reformar uno de los salones. Y teníamos, sobre todo, muy claro el concepto que queríamos lograr». Así, la nueva sala no roba plazas de restaurante al Zortziko, ya que es un espacio polivalente que se transforma rápidamente en acogedor comedor, en aula de formación, en laboratorio de cocina, en sala de cata o en espacio de reunion o de presentaciones de producto. Una idea francamente interesante que permite rentabilizar al máximo el espacio, incluso fuera de los horarios de restaurante. «Esto culmina todos mis deseos», afirma Daniel García. «Como cocinero, es impresionante tener la oportunidad de enseñar mi cocina a un grupo de clientes, de alumnos o de colegas, y todo ello sin afectar a la dinámica normal del Zortziko». La iniciativa ha sido acogida muy bien por los touroperadores, ya que añade un atractivo más a la oferta gastronómica de Bilbao. Y en lo tocante a actividades formativas, las posibilidades son muy amplias, ya que el aula se va a abrir a alumnos de hosteleria, a los profesionales de cocina y sala, a los clientes del restaurante o a los aficionados a la buena mesa. El aula servirá también para mostrar las creaciones de otros cocineros, y se quiere dar especial protagonismo al mundo del vino. «De hecho ya la utilizamos como sala de catas, ya que cada 15 días nos llegan entre 25 y 30 nuevas botellas que hay que catar, filtrar y elegir. Todo eso lo hacemos aquí a partir de las 10:30 de la mañana», dice el chef del Zortziko. «Queremos hacer catas para el público, con expertos de fuera o con nuestro propio personal. Y una idea que me apasiona es la de hacer maridajes: que el sumiller dirija una cta, y que al mismo tiempo, al lado, cocinemos in situ una seri de platos ex profeso para cada vino». Y no todo acaba ahí. El aula es un espaico que puede ser reservado por empresas para sus reuniones privadas o para presentaciones de producto. Y que en sí misma es también exposición, ya que todos los productos expuestos en la vitrina están a la venta. «Nuestra idea es mostrar tanto los produtos de la alta cocina como los más básicos de la alimentación», afirma Daniel, «y además poder organizar charlas en torno a ellos».
Una sala, múltiples funciones. El proyecto de interiorismo del aula ha corrido a cargo de la firma bilbaína para quien esta propuesta fue todo un flechazo. «Les expuse mis ideas en menos de una hora», dice Daniel, y en el transcurso de la misma semana me presentaron un anteproyecto que reflejaba fielmente lo que yo quería. Tanto es así que prácticamente no se han hecho modificaciones sobre el mismo». «Es que Daniel tenía las ideas muy claras», explica Begoña Susaeta. «Nos pedía una sala polivalente, moderna, con iluminación de vanguardia, con los últimos sistemas audiovisuales y que tuviera un cierto aire de «laboratorio de cocina». Además, tenía que ser un local de fácil y rápida ejecución, porque todo se ha hecho en un tiempo récord, ya que iniciamos las obras a mediados de agosto». El encargo no era tan simple dado lo exiguo del espacio (poco más de 60 m2) y al consiguiente falta de perspectiva.
La nueva sala es un espacio polivalente que se transforma rápidamente en comedor, aula o sala de catas. (…) El resultado es un espacio limpio y funcional, pero al mismo tiempo cálido. Al frente se halla el «escenario», con fondo blanco, una pequeña cocina y mesa de preparación, sobre el que se han dispuesto, colgando del techo, dos pantallas de TV de plasma de última generación. Uno de los laterales lo ocupa la mencionada vitrina expositora, mientras que los otros dos se han empanelado con recuadros de madera de haya teñida en diferentes tonos, grandes fotografías gastronómicas y paneles con textos extraídos de diccionarios de términos culinarios. «Es un buen ejemplo de la fuerza de la gráfica, que decora muy bien», afirma Begoña Susaeta.
La clave está en la iluminacion. Para poder transformar rápidamente este espacio polivalente en sus diferentes usos (comedor, aula, sala de catas…) era necesario un sistema de iluminaicón innovador, basado en la fidelidad cromática y capaz de reproducir diferentes ambientes. «Inmediatamente pensamos en el sistema de Lutron, poruqe nos permitía crear, con sólo pulsar un botón, escenas completamente distintas: desde la penumbra acogedora para una cena íntima, hasta la máxima intensidad cuando comienza el show», afirma Begoña Susaeta. Grafik, de Lutron, es un sistema de control de iluminación programable multiescena. Desde un pequeño panel instalado en la pared controla todas las fuentes de iluminación y creal al instante, pulsando un botón, escenas de iluminación previamente programadas. En el caso de esta aula, hay grabadas ocho escenas, para ajustar la iluminación a cada tipo de actividad.
El objetivo era lograr una sala polivalente, moderna, con iluminación de vanguardia y los últimos sistemas audiovisuales.
En el centro del techo, pintado de negro, el protagonismo lo adquiere una amplia lámina Barrisol (sistema de techo tensado), translúcida, cuyas características de reflexión hacen el espacio más grande. Este tipo de techo difunde totalmente la fuente de luz sobre toda la estancia. Parte de las vitrinas se han decorado con luces Led en vibrante color naranja, que realzan los vinos y frascos allí expuestos. La ventaja del Led, además de su bajo consumo, es que no aporta calor al producto que ilumina.
Una pizarra gastronómica gigante. A los ojos del visitante, lo más llamativo y lo que dota de uan personalidad especial a esta aula es la magnífica pizarra negra decorativa, de gran tamaño (9×3 metros), que ocupa toda la pared del pasillo y que se ve desde el aula a través de la vitrina. Decorada con anotaciones y dibujos hechos a mano sobre temas gastronómicos, no está rotulada, sino trazada con vinilo sobre pintura negra, lo que da lugar un efecto totalmente real. La gran fuerza de este elemento se ha utilizado para diseñar varios elementos de merchandising. Y es que el proyecto incluye también merchandising para adecuarse a las diferentes actividades: papelería, pósters para llevar, mantelitos individuales de papel, bolsas, delantales, estuches de regalo, además de la imagen corporativa, cuadernos y carta. «Al tener muy claro el concepto del aula, realizar la papeleria y el merchandising fue muy rápido», explica Begoña Susaeta. «Lo que está claro es que el aula tenía que tener su filosofía y su propia identidad». Los elementos que se repiten en el merchandising son la pizarra, el tomate rojo de la fotografía de la sala y la imagen del propio Daniel.
Simplicidad de líneas. El audaz color negro del techo continúa en la pared de pizarra del pasillo. «En contra de loq eu pueda parecer, el negro no resulta frío, es elegante y aporta calidez», afirma Begoña. «Además, la atención queda en el conjunto de la instalación». Como pavimento se ha instalado un suelo laminado de Abet Laminati, especial para alto tránsito, en un tono intermedio. Este color ha sido el que ha servido de base para los diferentes tonos que lucen los paneles de madera de haya de las paredes. (…)»
Horeco. N215. Reed Business Information 2005. pp 80-84